La disfunción eréctil (DE) afecta a millones de hombres en el mundo. Se estima que alrededor del 40% de los hombres chilenos mayores de 40 años pueden experimentar algún grado de esta enfermedad.

Pero más allá de ser una condición recurrente, podría ser el primer aviso de problemas cardiovasculares, hormonales o incluso de salud mental. Detectarla a tiempo permite iniciar un tratamiento efectivo y personalizado.

¿Qué es la Disfunción Eréctil?

Es la incapacidad persistente de lograr o mantener una erección suficiente para tener relaciones sexuales satisfactorias. Aunque es frecuente, no debe considerarse ‘normal’ en ninguna etapa de la vida.

Síntomas que podrías estar ignorando

Estos pueden variar en intensidad y frecuencia. No se trata solo de la ausencia total de erecciones. Podrías estar presentando la condición si experimentas las siguientes señales:

• Dificultad para lograr una erección en ciertas ocasiones o de forma consistente.
• Problemas para mantener la erección durante el acto sexual.
• Erecciones menos firmes de lo habitual.
• Disminución del deseo sexual.

Es crucial reconocer que estos signos no deben considerarse parte normal del envejecimiento y son motivo de consulta médica.

Causas más comunes: desde el corazón al cerebro

La Disfunción eréctil es un problema multifactorial, lo que significa que diversas condiciones médicas, psicológicas o de estilo de vida pueden contribuir a su aparición.

Causas físicas:

• Enfermedades cardiovasculares: La aterosclerosis (endurecimiento de las arterias) reduce el flujo sanguíneo, incluso el que llega al pene. De hecho, la disfunción eréctil puede ser un predictor temprano de infarto de miocardio o accidente cerebrovascular.
• Diabetes: daña los vasos sanguíneos y los nervios, afectando la capacidad de lograr una erección.
• Hipertensión arterial (presión alta): puede alterar el sistema sanguíneo y dificultar el flujo de sangre.
• Colesterol alto: contribuye a la aterosclerosis.
• Obesidad: aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes.
• Desequilibrios hormonales: niveles bajos de testosterona son una causa común.
• Enfermedad de Peyronie: tejido cicatricial dentro del pene que causa erecciones curvas y dolorosas.
• Cirugías o lesiones: particularmente en la zona pélvica o de la médula espinal.
• Consumo de fármacos: algunos medicamentos, como antidepresivos, antihipertensivos o para el agrandamiento de próstata, pueden tener la DE como efecto secundario.
• Abuso de sustancias: alcohol, tabaco y drogas ilícitas.

Causas psicológicas:

• Estrés y ansiedad: las preocupaciones diarias pueden afectar la capacidad de relajarse y excitarse.
• Depresión: se asocia fuertemente con la disminución del deseo sexual y la disfunción eréctil
• Baja autoestima o vergüenza: la presión por el rendimiento sexual puede generar un ciclo de ansiedad que empeora la situación.

Afecta también a hombres jóvenes

La disfunción eréctil no es exclusiva de hombres mayores. En Chile, un estudio realizado por la Sociedad Chilena de Urología reveló que el 18% de los hombres chilenos entre 18 y 40 años padece algún grado de disfunción eréctil.
Según Clínica Mayo, el estrés, el tabaquismo y el consumo de alcohol son factores claves en la aparición temprana.

Factores asociados en jóvenes (según Mayo Clinic):

• Estrés por el trabajo, estudios, relaciones, ansiedad de desempeño.
• Consumo excesivo de alcohol, tabaco, sedentarismo y dietas pobres.
• Uso de drogas recreativas.
• Una enfermedad no diagnosticada, como la diabetes o problemas cardiovasculares incipientes.

Cómo tratar la disfunción eréctil sin medicamentos: hábitos que sí funcionan

Aunque muchos pacientes requieren tratamiento médico (como inhibidores de la PDE5), ciertos cambios en el estilo de vida pueden mejorar significativamente la función eréctil:

• Dieta equilibrada: rica en frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras. Evitar alimentos procesados y grasas saturadas.
• Ejercicio regular: la actividad física mejora la salud cardiovascular, el flujo sanguíneo y reduce el estrés. Dedica al menos 30 minutos de ejercicio moderado al día.
• Mantener un peso saludable: la obesidad es un factor de riesgo importante.
• Dejar de fumar: el hábito daña los vasos sanguíneos y limita el flujo.
• Reducir el consumo de alcohol: su exceso puede afectar temporalmente la función eréctil.
• Manejo del estrés: técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda son útiles.
• Sueño adecuado: dormir entre 7 y 8 horas diarias ayuda a mantener el equilibrio hormonal y la salud general.

Cuándo acudir a un especialista

No pospongas la visita al médico. La disfunción eréctil es un problema legítimo que requiere atención. El urólogo realizará un examen físico, revisará tu historial médico y solicitar exámenes de sangre para evaluar niveles hormonales, glucosa, colesterol y función tiroidea.

Mitos comunes

• “Solo afecta a hombres mayores”.  FALSO 🡪 Aparece a cualquier edad, aunque es más común con el envejecimiento.
• “Si tienes una erección matutina, no hay disfunción eréctil”. FALSO 🡪 Una cosa no excluye la otra.
• “Es solo un problema psicológico”. FALSO 🡪 Puede tener causas vasculares, hormonales, neurológicas o mixtas.

Otras alternativas de tratamiento

Además de los medicamentos orales, existen opciones como:

• Dispositivos de vacío.
• Terapia psicológica o sexológica si hay causas emocionales.
• Inyecciones intracavernosas o implantes en casos más complejos.
   

FAQ: preguntas frecuentes:

• ¿La disfunción eréctil puede ser psicológica?

Sí. La ansiedad, el estrés, la depresión y los problemas de relación son causas frecuentes.

• ¿El deporte ayuda?

Absolutamente. El ejercicio regular mejora la salud cardiovascular, el flujo sanguíneo, reduce el estrés y puede mejorar la autoestima, lo que contribuye positivamente a la función eréctil.

• ¿Existen remedios naturales efectivos?

Algunos suplementos como el ginseng o L-arginina han mostrado ciertos beneficios, pero su eficacia es variable, la evidencia aún es limitada y no reemplazan el tratamiento médico. Siempre consulta a un profesional antes de probar cualquier "remedio natural", ya que pueden interactuar con medicamentos o tener efectos secundarios.

• ¿Cómo tratar la disfunción eréctil sin medicamentos?

Adoptar un estilo de vida saludable es clave. Hacer ejercicio, comer bien, reducir el alcohol, dejar de fumar y controlar el estrés puede mejorar significativamente la función eréctil. No reemplaza un tratamiento médico, pero es un primer paso recomendado.

• ¿Es normal tener problemas de erección ocasionales?

Sí, especialmente en situaciones de estrés o cansancio. Si es regular, conviene consultar.

• ¿Los medicamentos causan adicción?

No, pero deben usarse bajo indicación médica para evitar efectos adversos.

• ¿Puedo mejorar mi erección sin medicamentos?

Sí. Ejercicio, alimentación saludable, dejar de fumar y controlar enfermedades crónicas ayudarían.

¿Tienes dudas sobre tu salud sexual?

La disfunción eréctil puede ser un signo temprano de una condición médica subyacente. Si has notado algunos de los síntomas mencionados, te invitamos a realizar nuestro Test de Disfunción Eréctil de forma confidencial y gratuita.

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